Hubo rumores, de sombra
Hubo temblores e insomnio
Hubo un infierno, en silencio,
que le cerraron los ojos.
Hubo una fecha. de inicio
y hubo otra fecha, de entierro.
Nunca volvió, la que era.
Nunca se irá, la que sueño.
Todos los días, son viejos,
todos los días, son nuevos.
Y así. En este contradicho.
Pelean el ser y el quiero.
Yo me escapé, de las garras.
Ella me abrazó en su miedo.
Pude quedarme otro rato.
Para ir tejiendo, más sueños.
Un 29 de octubre.
El mundo dejó de serlo.
Tal vez por unos instantes
Hasta que nació de nuevo.
El no saber fue mi sombra.
El no poder fue mi miedo.
Y el aferrarme a la vida.
Lo que mantuvo el ensueño.
Quizás jamás sepa nada
. Quizás nunca haya justicia.
Pero el equilibrio intacto,
se mantendrá en esta vida.
Entre el amor que te abraza
Y entre el dolor que se olvida.
Samaluc
29/8/22
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